Personas que me visitaron en el mundo


hit counters

Chat Online

lunes, 4 de abril de 2011

Caballeros del Zodiaco - Saga de Ares - Capitulo 23 (¡Desesperación! El muro de los lamentos) Sub-Esp






Seiya esta inconsciente en el Cocito, pero Marin lo anima desde su inconsciente a seguir adelante por Atenea y se levanta para ir a Giudecca.

Mientras tanto en la Tierra, en el Santuario, Jabu, Nachi, Ichi y Shaina se dan cuenta que empieza un eclipse y Miho y los niños del orfanato también están sorprendidos por este fenómeno.

En Giudecca, Seiya entra y sólo encuentra el lugar destruido, despierta a Shun, quien no sabe dónde está Atenea. Ambos se dan cuenta que su cosmo desapareció en la parte de atrás del cuarto, donde encuentran un enorme muro. Shaka les explica que ese muro es la última frontera del Infierno: el muro de los lamentos. Atenea y Hades desaparecieron más allá de este muro y Seiya sugiere hacer lo mismo, pero Shaka le responde que es imposible cruzarlo si no eres un dios. Seiya sugiere destruirlo, pero Shaka ya lo había intentado e incluso a él con su gran poder, le es imposible de romper, solo ha logrado obtener heridas... Seiya se lamenta de haber estado tan cerca de entregarle la Armadura a Atenea, sin lograrlo... Seiya pregunta a Shaka qué es lo que hay más allá de ese muro, a lo que Shaka recuerda que más allá del muro de los lamentos está... el purgatorio, conocido como los campos Elíseos.

Seiya le entrega la armadura de Atenea a Shun y pretende encender su cosmos con el fin de alcanzar su más alto y último nivel, para lanzar su cuerpo estrellándolo y destruir el muro. Shun trata de persuadirlo a que no lo haga y Seiya le recuerda que, cuando cruzaron la puerta del Infierno, acordaron nunca abandonar sus esperanzas... Shaka detiene a Seiya con un golpe y le dice a él y a Shun que, no sacrifiquen la vida inútilmente y recuerda haber escuchado alguna vez, que para destruir el muro de los lamentos, es necesaria la luz del Sol, pero eso es imposible, pues este lugar es el más profundo del Infierno, donde no llega ningún rayo de sol, pero el eclipse podría acabar con el mundo por lo que no tienen alternativa ... En el Cocito, cuatro Espectros encuentran el cuerpo muerto de Valentine... Entonces sienten el cosmo de Atenea que envuelve los cuerpos de Mū, Aioria y Milo. Los Caballeros de Oro están vivos, y de esta forma escapan del hielo y matan a los Espectros. Mientras tanto, Shaka sigue encendiendo su cosmo para destruir el muro. En ese momento llega el antiguo maestro, Dohko de Libra, y le dice que se detenga... Luego también aparecen Milo, Aioria y Mū... Mū se acerca a Shaka y le devuelve el rosario de 108 cuentas, de las cuales ya han cambiado de color bastantes, por todos los espectros que han sido vencidos, pero Shaka no debe morir antes de que TODAS las cuentas del rosario hubieran cambiado de color... En eso Dohko recuerda algo: ellos pueden destruir el muro de los lamentos... Dohko explica que, si se combina el poder de los Caballeros de Oro, producir luz solar no es imposible. Los Caballeros de Bronce no entienden bien y Dohko les explica: Las constelaciones de los Caballeros de Oro se encuentran en la Eclíptica, que es camino que recorre el Sol durante un año. De esta forma, las doce Armaduras Doradas se han bañado de la luz del Sol desde tiempos mitológicos y su luz y energía están almacenadas en estos ropajes.

Dohko dice que si los Caballeros Dorados elevan su cosmo hasta el máximo, pueden generar la luz de un Sol pequeño. Dohko les da sus armas a cada uno de los Caballeros de Oro (la espada para Mū, el bastón para Shaka, la barra doble para Milo y la lanza para Aioria) y él toma el escudo.

Los cinco Caballeros Dorados encienden su cosmo con la intención de destruir el muro, salvar a Atenea, detener el eclipse y por la lucha del amor y la justicia.

Mientras tanto, Marin va camino del santuario con una chica.


No hay comentarios: